De acuerdo a lo informado, la mujer llevó a sus tres niñas al bosque ubicado detrás de la casa de sus bisabuelos, les disparó con un rifle y metió los cuerpos a la cajuela de su automóvil, en el cual regresó a su hogar para quitarse la vida. Según medios locales, la mujer de 28 años, identificado como Aubrianne Moore, inventó una supuesta cita al médico para sacar de la escuela a sus tres nenas: Alaina Rau, de dos años, Cassidy Rodery, de seis y Kyrie Rodery, de ocho.
Fue el esposo de Moore quien encontró el cuerpo luego de regresar a casa.
No sabemos lo que estaba pasando por su cabeza, no dejó una nota de suicidio ni nada de eso.
"Aubrianne mantiene a sus hijas en casa porque cree que la televisión le ha dicho que el autobús escolar en el que se trasladaban sufriría un accidente", apuntó un trabajador social en un informe en el que se solicitaba la internación de la asesina en un hospital mental, que ya había sido diagnosticada de psicosis y esquizofrenia. "Parece que la mujer estuvo luchando con problemas fuertes de salud mental", aseguró la sheriff Michelle LaJoye-Yung.
En septiembre, una trabajadora social advirtió que Moore se estaba comportando de manera errática, manteniendo a sus hijas en casa desde la escuela.
"Nuestros investigadores lo están sintiendo".
"Ella cree que estaba protegiendo a las niñas de algo".
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